Te cuento que en un invierno
(algún invierno del alma ya sabés, en que peleás con vos mismo,
en que anulás y en vos nada bueno ves).
Vino al rescate un un hermano
- viendo ciego de mí, se compadeció-
'Deja a los otros - me dijo-
que encuentren y tomen lo bueno que hay en vos'
Lo bueno que hay en vos, ese milagro único que sos.
Misterio hay en vos, tu manantial que nos fluye desde dios.
Lo bueno que hay en vos, que a veces esta oculto para vos,
lo hermoso que hay en vos,
deja que tomen lo bueno que hay en vos.
(Lo que bueno hay en cada cual, en mí y en vos).
Herida y sin aceptarse, tu alma baja a su sótano,
y allí olvida al bien de su vida,
'no hay nada digno de ser amado en mí'.
Amnesia autodestructiva, que el amor y la memoria podrán curar.
Memoria de tantos bienes,
amor que se alegra y comparte la vida que hay.
Cuando esa niebla te pierda,
cuando parezca que sólo a tu alrededor ,
sea lícito el pesimismo y vale muy poco una vida y ya no es un don.
Déjame ir a tu rescate,
cuando esa nada ahogue tu corazón
sean mis ojos tu espejo, y vuelvan a ver lo valioso que hay en vos.
Lo bueno que hay en vos, ese milagro único que sos.
Misterio hay en vos, tu manantial que nos fluye desde dios.
Lo bueno que hay en vos, que a veces esta oculto para vos,
lo hermoso que hay en vos,
deja que tomen lo bueno que hay en vos.
(Lo que bueno hay en cada cual, en mí y en vos).
Misterio hay en vos, tu manantial que nos fluye desde dios.
Lo bueno que hay en vos, que a veces esta oculto para vos,
lo hermoso que hay en vos,
deja que tomen lo bueno que hay en vos.
(Lo que bueno hay en cada cual, en mí y en vos).
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